El jesuita español José Manuel Peramás escribió en su libro De vita et moribus tredecim virorum paraguaycorum: «Solían también jugar con un balón, que, aún siendo de goma llena, era tan ligero y rápido que, cada vez que lo golpeaban, seguía rebotando algún tiempo, sin pararse, impulsado por su propio peso. Los Clásicos siempre fueron especiales para él por su fichaje frustrado por el Madrid y por una frase: «El Real Madrid me proporcionó la alegría más grande de mi vida al traerme a mi madre desde Hungría cuando hacía ya ocho años que no la podía besar».