En declaraciones recogidas por el diario AS, Larrea confesó que “al Gobierno no le hace gracia ni el lío ni la camiseta”, en referencia al diseño lanzado por Adidas y que llegará a las tiendas este miércoles, el mismo día en que se realizará la presentación oficial con la presencia de los jugadores. El lado oscuro de muchas de estas especialidades es el seguimiento que tienen en el día a día, muy escaso en todos ellos excepto en el balompié, y ni siquiera los constantes éxitos de los equipos naciones logran que el público aparque el deporte rey para centrarse en otras modalidades. Los éxitos de las Guerreras son más recientes. Los recuerdos no son muy buenos: derrota con Nigeria 3-2 en Francia 1998 y la escabechina ante Holanda (1-5) en Brasil hace cuatro años. El exjugador de Villarreal y Arsenal tiene 29 años y finaliza contrato en 2022. El club quiere renovarlo por su nivel deportivo y también por su carácter ejemplar dentro y fuera del terreno de juego (ha jugado con molestias y se ha recuperado en tiempo récord en bastantes ocasiones) que puede ser de gran valor para un vestuario con muchos jugadores jóvenes. Pero no es un rojo fresa, como hace unos años.
La temporada oficial en su liga regional no comienza hasta febrero, y por el momento intenta evadirse de la celebridad que le ha traído su asociación con la lucha antifascista, y se prepara con amistosos como el del próximo 22 de septiembre contra el Hutton FC, para el que se ha acreditado la prensa internacional como si fuera un choque de la Champions. Aun así, Larrea no descarta “seguir usando el modelo antiguo hasta que pase la tormenta”, algo que deberá discutir con la marca que patrocina España y que aporta 25 millones de euros anuales a la RFEF. La equipación de España está inspirada en el nuevo logo, con tres gruesas franjas amarillas en cada hombro. Vuelven a aparecer las tres bandas de la marca sobre el hombro, el pantalón es de color azul petróleo y las medias, negras. Mundial 2010. El azul del pantalón se aclara y las medias pasan a ser, por primera vez en la historia, de color rojo. El cierre de la primera fase, el 25 de junio en Kaliningrado, sí lo afrontará la selección española con sus colores naturales y será Marruecos la que deba jugar con la que hoy es su tercera opción, en blanco puesto que el verde de la segunda no cumple con la exigencia de la FIFA de que un equipo juegue de claro y otro de oscuro durante el Mundial.
Durante la Guerra, la selección sólo jugó algunos partidos en la zona nacional, y lo hizo con camiseta blanca y pantalón azul. Ahora que todo el mundo se va familiarizando con el abstruso lenguaje procesal, podemos proponer que se adopten medidas cautelares con respecto a la polémica y sospechosa prenda, para tenerla bajo custodia durante un tiempo. Algunos políticos de diferente signo han mostrado su opinión al respecto, como es el caso de Pablo Iglesias (Podemos) o Alberto Garzón (Izquierda Unida), satisfecho con el nuevo modelo. Por el momento, hasta consolidarse y tener casa propia, va a jugar los partidos como local en el barrio vecino y multicultural de Walthamstow, cercano a Tottenham, con una elevadísima población musulmana. Villar sigue sin el menor deseo de presentar la dimisión, y todo transcurre en esa casa con un especial aire de provisionalidad. “Pocas veces en la historia una camiseta ha sido el origen del nombre de un equipo, y eso es lo que pasó con la primera camiseta que llevó España en 1920, en su debut en un torneo internacional, en los Juegos Olímpicos de Amberes”, concluye el comunicado.
Pero eso no importa. Una de ellas, referentes a sus sentimientos patrios, hizo que se pusiera en guardia: «Es una pregunta bastante fuerte. Mi objetivo es el mismo que el de España. Nadie puede dudar de que lo voy a dar todo por esta selección». El objetivo es que ya no se perciba la supuesta banda morada de la camiseta, sino una de otro color, a elegir entre una gran variedad. Desde que llegó a España, la Federación apunto su nombre. Ahora ya está equipado con la camiseta oficial de España, solo falta que tenga el pasaporte y que Luis Enrique piense en él. La empresa germana, que anunció las equipaciones de España, Alemania, Rusia, Japón, Colombia, Argentina y México, ha decidido que estas se inspiren en “diseños de equipaciones del pasado pero traídas al siglo XXI con innovación y herramientas progresivas”. Un hecho que no ha pasado desapercibido y que ha generado mucha controversia. La nueva camiseta de la Selección Española recuerda a la bandera republicana, algo que las redes sociales no han pasado por alto y rápidamente se han llenado de comentarios al respecto. Piqué, visiblemente molesto tras el revuelo generado por las redes sociales, apareció en zona mixta tras el encuentro con la camiseta del capitán Sergio Ramos, de manga larga, demostrando que dicha camiseta no lleva banderas de España y asegurando que decidió cortas dichas mangas porque el largo de las mismas era demasiado corto.
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