Extremo derecho rápido y habilidoso, fue clave en la conquista de los primeros grandes títulos del club blanco, las Ligas de 1932 y 1933 y la Copa de España de 1934. Como antes hizo Rubio con Bernabéu, batió el récord goleador del club (82 goles), antes de abandonar la entidad para disgusto de aficionados y dirigentes, en especial de Bernabéu.