Con esa victoria, el Sevilla FC se convirtió en el único equipo que ha ganado cuatro veces la Liga Europa, hito histórico. Al Athletic, conformado con ilustres jugadores como José Ángel Iribar, Txetxu Rojo, Javier Irureta o Dani Ruiz-Bazán, se le resistían las competiciones europeas pese a los éxitos en su país, situación que con el devenir de los años se convirtió en la gran espina del histórico club español.